Se acercan las elecciones españolas y las andaluzas y no cesan las lluvias de encuestas y sondeos. Respecto a Andalucía destaca la curiosa supremacía de Manuel Chaves que repetiría mayoría absoluta a pesar de la considerable subida de la derecha.
Pero es en España donde la incertidumbre está servida. Después de una legislatura con una derecha que ha protagonizado una oposición lamentable que llegó a vetar al mismo estado, se observa una inexplicable fortaleza electoral. Zapatero vapulea a Rajoy en valoración pero en intención de voto hay un desconcertante empate, es decir, el electorado de la derecha no castiga a su partido a pesar de no tener un buen líder, a pesar de los numerosos casos de corrupción que le salpican, a pesar de las mentiras demostradas y desmontadas judicialmente… y Zapatero no termina de entusiasmar a los suyos a pesar ser haber sido la legislatura más dinámica y vigorosa en términos legislativos; una infinidad de leyes y medidas (más o menos progresistas) nuevas que no han terminado de calar en el electorado.
Nunca antes una legislatura había tenido tanta carga legislativa y medidas sociales novedosas. ¿Qué se podría haber hecho más? Sin lugar a dudas, pero hay que reconocer que sí que se ha hecho, otra cosa es si está al gusto del consumidor o no aunque creo que difícilmente pueda perjudicar a alguien la ley de matrimonio para heteros y homosexuales, la ley de igualdad de hombres y mujeres, la ley del suelo y su 30% de V.P.O., la ley de dependencia, la ley integral contra la violencia de género, la subida a 600€ del salario mínimo, los incentivos al alquiler, las ayudas a la familia, la subida de las becas y ya otras leyes más polémicas como los nuevos estatutos, la ley de educación…
Según esto los analistas dicen que el PSOE debería estar 10 puntos por delante del PP pero sólo está a unos 3 puntos por delante.
No quiero decir con esto que la política de Zapatero sea la panacea y que vivamos en el país de las maravillas pero comparando la gestión del gobierno anterior con este, pues digamos que sí que se ha avanzado, ¿poco? Sí, tal vez sí, pero sí que ha habido saltos cualitativos interesantes que ponen la base hacia progresos más importantes.
Mientras tanto la derecha política y social junto a los obispos han protagonizado 10 manifestaciones en la calle a favor de la familia (¿qué familia?) y contra la política antiterrorista (que no contra los terroristas). No vi a ningún obispo en el NO a la guerra de Irak o ayudando en Galicia a recoger chapapote, ni exigir a Aznar la derogación del divorcio, el aborto…
¿Qué está pasando? ¿Acaso 10 millones de personas están a favor de los discursos apocalípticos de los obispos? ¿Y también se creen las teorías del 11M? ¿Han girado 10 millones de españoles hacia la ultraderecha? ¿Votará la derecha con la nariz tapada mirando hacia otro lado? ¿Es sólo el electorado de izquierdas el que castiga partidos como el sonoro varapalo de Almunia y Frutos en 2000?
Lo sabremos el 9 de marzo.
