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jueves, 18 de octubre de 2007

Yo también me llamo Josep Lluís


El martes noche en la 1 de TVE el Sr. Josep Lluís Carod Rovira se molestó por la traducción de su nombre catalán al castellano. Un vallisoletano lo llamó José Luis en vez de Josep Lluís y el político catalán le corrigió y le reprochó que no tenía este joven derecho a modificarle el nombre.

Sí, estoy de acuerdo Sr. Carod, no hay duda de que su nombre es Josep Lluís pero las formas no son acertadas. Si Vd. presume de interpretar a España como país plural, es para que se tomara esto de forma diferente. Cuando yo he visitado, su país, Catalunya, me he sentido acojido e integrado sobretodo cuando alguno se ha atrevido traducir mi nombre castellano al catalán, es decir, lejos de molestarme ha sido un ingrediente para mí de integración y de participar de otra cultura y otro país, como en Inglaterra me ha podido pasar o en otros países.



Quiero decir: efectivamente los nombre no se traducen cada uno nos llamaos como nos pusieron cuando nacimos pero cuando uno visita otro país siempre puede ser un elemento simpático y de integración el que se adapte tu nombre a las gentes de ese país. A mí mucha gente me pregunta ¿cómo te llamo, José, Jose, José Luis, Pepe? Y mi respuesta es siempre la misma:

-Con la que tú te sientas más cómodo.

Para mí es un honor que alguien elija su forma personal de llamarme pues me permite identificar de quién viene. Ya sé que si es Jose es alguien de la familia o si es José Luis es de un amigo y si es Josep es de un amigo catalán o cualquier otro que quiere bromear utilizando una lengua española como el catalán (que siempre lo hace desde el punto de vista simpático, sin ánimo de traducir o querer cambiar mi nombre).



No creo, Josep Lluís, que sea un elemento separador, sino todo lo contrario, un elemento de integración en otro país o idioma. Sí suscribo la aclaración pero no las formas un tanto prepotentes y estúpidas. Aunque imagino el por qué de esa molestia, y es que también la prepotencia vino del españolito que tiene la osadía de traducir un nombre por el hecho de menospreciar al catalán con una imposición del castellano.

Sí que estuvo completamente educado cuando contestó a la señora jubilada que reincidió en la osadía de traducir el nombre.

También suscribo, Josep Lluís, la idea de España y el nacionalismo español que ciega e impide ver que en España se hablan cuatro lenguas y no una. Me pareció magistral el argumento que defendió el estudio del catalán para opositar en Catalunya, porque, efectivamente, en Catalunya hay dos idiomas oficiales, y como tales, deben ser ambos conocidos. Y el chaval le digo: "Es que estamos en España", voilà!!! dijo la palabra mágica... ESPAÑA.

El nacionalismo español más exaltado vino de mano de la señora jubilada que dijo no tener ningún interés en aprender catalán a lo que Josep Lluís contestó: ¿Cómo quiere Vd. que Catalunya se sienta cómoda en estado que desprecia la lengua catalana?

Yo tampoco me sentería cómodo en un sitio que me desprecian.

¿Cuántas lenguas se hablan en España? ¿Quién está defendiendo que sólo debe hablarse una sola lengua en todo el estado? ¿Está el nacionalismo español excluyendo a las comunidades autónomas que hablan otro idioma y por extensión que esos territorios se separen porque molestan o mejor deben ser conquistados imponiendo el nacionalismo español?

Muchas preguntas para una respuesta muy, pero que muy simple y que la derecha quiere negar a toda costa y que la izquierda dice con la boca pequeña: ESPAÑA, quien no quiera verlo que siga en su ceguera, pero la realidad, la puta realidad es que ESPAÑA es un ESTADO PLURINACIONAL, ¡joder!

Y mientras esto no se acepte, tendrán fuerza formaciones como las de Carod, que tienen todo el derecho a reclamar su idependencia por las vías democráticas y constitucionales vigentes.

viernes, 12 de octubre de 2007

Espanyas

España, Espanya, Espagna, Espanha...

Estado federal, plurinacional y... republicano, pero muy Mediterráneo.

Las Españas.

No se es patriota por envolverse en una u otra bandera o por defender uno u otro modelo de estado. Muchos de los que sacan pecho proclamando su españolidad evaden impuestos y no colaboran con su nación (como hacen muchos deportistas o famosos que dicen ser españoles), no son solidarios con las comunidades autónomas que más lo necesitan (por ejemplo la Comunidad de Madrid no parece dispuesta a ceder 1€ a otras más pobres), fragmentan el país llevando las competencias autonómicas a niveles incostitucionales vetando las leyes aprobadas por el estado (Ej: La Comunidad de Madrid vetando la ley antitabaco)... Menos símbolos y parafernalias y más políticas equitativas.

República o monarquía pero lo cierto es que los reyes gozan de popularidad. Siendo el Rey de España el personaje público más valorado muy por encima de los políticos con 6,8. Muy lejos de Gallardón, la Vicepresidenta o Zapatero.


Probablemente uno de los secretos de esa popularidad de los reyes del Reino de España (que así es como se llama nuestro país) sea su escrupuloso respeto a lo que el pueblo decide en cada momento. A veces, da la sensación de que ellos son los primeros republicanos por algunas de sus actuaciones o comentarios que tanto incomodan a los sectores conservadores del país cuando supuestamente debería ser al revés...

Curioso.

España debe de ser algo muy importante cuando tanto lo discutimos.